


Entendiendo nuestro mundo a través de la herencia romana
«Como anécdota de la recepción real a los miembros de la Ruta Quetzal en el palacio del Pardo por los Principes de Asturias, permitidme contar como un colombiano de mi grupo, que además de proporcionarnos un oloroso concierto durante toda la recepción debido a su intolerancia digestiva a la comida "española", estuvo a un tris de provocar un incidente diplomático, sino bastante mediático. Sucedió que en el momento de entrar los Príncipes en el Patio de los Borbones, una bella estancia acristalada de estilo renacentista utilizada para actos oficiales, al susodicho rutero no se le ocurrió, viendo la extrema delgadez de la Princesa , otra cosa que gritar a grito pelado, en medio de las ordenadas y sonrientes filas de ruteros dispuestas para ofrecer su mejor cara a las cámaras y en un aterrador silencio tan solo roto por los flashes de los fotógrafos acreditados, con un acento que desearía reproducir y que reverbenó por toda la estancia: ¡Está flacaaaaaaa la señoraaaa! Como comprenderán entre 300 adolescentes cansados de esperar y acalorados del viaje en autobús, es normal que surgiera una carcajada unánime. Todavía no me explico como los medios de comunicación pudieron transformar este escandaloso episodio, convertido rápidamente en una leyenda de campamento de la Ruta Quetzal, en un<<...La alegría se dispara cuando aparecen el Príncipe Felipe y la Princesa Leticia...>> en palabras de un periodista perteneciente al grupo Vocento. Para que luego digan que no existe la censura real.»
Panorámica del trabajo histórico con el que concursé en la Ruta Quetzal titulado "La Ciudad de los Césares: Oro, Fe, e Ilusión" Podéis leerlo aquí.
<<Morirás. Esto es naturaleza del hombre, no pena. Morirás. Derecho es de las gentes volver lo que recibiste. Morirás. Peregrinación es la vida; cuando hayas caminado mucho es forzoso volver. Morirás. Entendí decías alguna cosa nueva. A esto vine, esto hago, a esto me llevan todos los días. La naturaleza en naciendo me puso este término, ¿qué tengo de poderme quejar? A esto me obligué. Morirás. Necedad es temer lo que no puede estorbarse. Esto no lo evita quien lo dilata. Morirás. Ni el primero ni el postrero. Muchos murieron antes de mí, todos después. Morirás. Este es el fin del oficio humano. ¿Qué soldado viejo se enojó de que le licenciasen? Adonde va el mundo voy yo. ¿Pues ignoro yo que soy animal racional mortal? Con esta condición se engendra todo. Lo que empezó se acaba. Morirás. ¿Por qué es molesto lo que se hace una vez? Conozco el caudal por ajeno, no por mío. Finalmente yo hice este concierto con el acreedor de que no puedo quejarme. Morirás. Mejor lo hicieron los dioses, pues nadie me puede decir que moriré que no sea mortal>>;. (Séneca)
(Fotografía de Bhistoriaromana)
(...) La única puerta del circo romano de Sagunto que se ha mantenido en pie desde el siglo II d. C. ha reabierto otra página de su historia. Un proyecto de rescate ha trasladado el basurero en el que se había convertido esta huella de época imperial a otra parte para que grupos de turistas bajen a la arena y contemplen el último testigo del gran epicentro de las carreras de caballos y cuadrigas.
Durante años sillas viejas, enseres, plásticos, papeles, latas de refresco y hasta material electrónico han compartido espacio con los sillares de piedra de una de las principales puertas de acceso peatonales del circo que alegró las jornadas clásicas de la vieja Saguntum.(...)
Un grupo de arqueólogos británicos e italianos ha descubierto en la provincia de Rieti, en el centro de Italia y próxima a Roma, restos de la que creen que podría ser la casa de campo en la que el emperador romano Tito Flavio Vespasiano (9-79 d.C.) pasaba su tiempo de descanso.
Los científicos, según informa hoy el diario italiano «La Stampa», han identificado el perímetro de la construcción y han hallado materiales que decoraban y daban forma a esta antiquísima villa, situada al noreste de la región del Lacio y que pertenecía a alguien poderoso, a tenor de las salas de recepción, las termas y columnatas de las que aún queda rastro.
El esplendor que en otra época pudo tener esta residencia de campo queda particularmente reflejado en la sala principal de la villa, donde aún se pueden ver incrustaciones de mármol policromado proveniente del norte de África.
Es precisamente la magnificencia de esta sala, que en otra época tendría sus paredes revestidas con mármol, uno de los motivos que hace pensar a los arqueólogos que el propietario de la villa era Vespasiano, fundador de la dinastía Flavia y emperador del Imperio romano desde el año 69 d.C. hasta su muerte.
Proceso de romanización
“No hemos encontrado aún ninguna inscripción y por tanto no hay certezas. Pero la época, la calidad de los ambientes, el lugar, y además la unidad de esta villa, el hecho de que no haya otras alrededor… En definitiva, todo hace pensar que era una residencia de la dinastía Flavia”, explica Filippo Coarelli, responsable del descubrimiento, en declaraciones que recoge «La Stampa».
El hecho de que no muy lejos de allí, en el municipio de Cittareale, se haya localizado el “vicus” de Falacrinae, el asentamiento romano donde nació Vespasiano, sustenta aún más la teoría de que esa imponente villa pertenecía al emperador que dio inicio a la construcción del Coliseo de Roma. Los arqueólogos creen que es probable que Vespasiano quisiera regresar victorioso, ya convertido en emperador, al sitio que le vio nacer y que por eso decidiera construir allí su casa de campo, una residencia de la que ya el cronista Suetonio habló en su libro «De vita caesarum» (La vida de los césares). El escritor romano (70-140 d.C.) hablaba de una casa de campo “en los montes cercanos a la ciudad de Rieti” en la que Vespasiano pasaba el verano.
Próximo a Cittareale, en el municipio de Cascia, ya en la actual región de Umbria, se han descubierto además restos de un antiguo foro romano, una plaza de reunión popular de 60 por 100 metros y que estaba adornada con columnas, templos y edificios públicos. Estos dos últimos hallazgos arqueológicos permiten entender un poco mejor, según Coarelli, el proceso de romanización de una zona que hasta el año 209 antes de Cristo estaba poblada por gentes que no hablaban latín.
Vía: Efe
El importante puerto romano de Altinum, asomado al borde interior de la laguna véneta y establecido antes del primer siglo A.C, jugó un papel importante en el inicio de la historia de Venecia porque sus habitantes fueron los que colonizaron las islas del norte de la laguna cuando se vieron presionados por los bárbaros entre 500 y 700 años después y a lo largo de los años se utilizaron piedras de ese antiguo asentamiento en la construcción de los palacios venecianos. Por varias razones se considera que Altinum es el ancestro de la célebre ciudad de los canales. Unos científicos de la Universidad de Padua (Italia) han sacado a la luz las ruinas de aquel viejo puerto al analizar las fotos aéreas de la zona tomadas, en rango visible y en infrarrojo cercano, que se tomaron en julio 2007, cuando un agrave sequía azotó la zona y se resintieron los cultivos de soja y maíz que ahora cubren las ruinas. En aquellos registros aéreos se pueden identificar las piedras, ladrillos y suelos compactados bajo la superficie, explicas lo sinvestigadores. El nuevo mapa de la vieja Altinum se publica en la revista Science.
"Tras duros combates entre la mafia y los romanos, un poco de semen de Stalone fue inoculado los úteros de las romanas y surgió EL LEGIONARIO. El legionario común tenía un CI inferior a 20, un brazo con un muelle para golpear con la espada indefinidamente, un escudo cuadrado, dos largas patillas y un tatuaje de “amor de madre” en el hombro derecho.""Se cree que construyeron unas cosas semicirculares llamadas teatros, craso error, el cine es mucho más divertido. También diseñaron y construyeron unos edificios denominados “foros”, una clara torpeza, puesto que no los crearon dentro de internet."
"Julio César: aventurero, explorador, politólogo, políglota e iridiscente personaje que ascendió desde el puesto de limpiador de letrinas hasta el de cónsul y exploró pacíficamente la Galia con un ejército de 358566849645 legionarios. De su viaje extrajo conclusiones tan impresionantes como que Roma debía ser Una, Grande, Y Libre, así como que el queso francés olía a pies."
"¿Sabías que...en la sociedad romana había esclavos porque no habían aprendido a importar las cosas desde China."