jueves, 3 de septiembre de 2009

Una estatua muestra una notable presencia del Imperio Romano en Germania


La pieza de bronce, bañada en una fina capa de oro, es una cabeza de caballo

Unos arqueólogos alemanes han encontrado una pieza de bronce de 20 siglos de antigüedad con la forma de una cabeza de caballo en el fondo de un pozo. Según la revista Science, éste es el primer resto romano de estas características encontrado en Alemania, lo que sugiere que los romanos tuvieron en la antigua Germania una mayor presencia de lo que pensaban los historiadores. La escultura --de 50 centímetros de largo y cubierta por una delicada capa de oro-- forma parte de una estatua que se cree que era del emperador Augusto y que ha sido encontrada en Waldgirmes, un asentamiento romano conocido por sus restos arqueológicos. También se ha encontrado cerca el tobillo del jinete, calzando una sandalia de la época.

La pieza pesa 25 kilogramos

La riqueza de símbolos del bozal, incluyendo una imagen de Marte, el rey de la guerra, hace pensar que la escultura retrataba una figura importante del momento. La pieza pesa 25 kilogramos y es una de las mejor preservadas del mundo, según el director de la comisión romana-germánica del Instituto Arqueológico Alemán, Friedrich Lüth. El resposable de la comisión ha anunciado en una conferencia de prensa en Fráncfort que la cabeza del caballo fue encontrada el 12 de agosto durante la excavación en un pozo de más de 11 metros de profundidad. El pozo suministraba agua a los habitantes de Waldgirmes, conocida por los romanos como Germania Magna.

Forjada en Italia

Los expertos calculan que esa escultura podría haber sido realizada durante el 9 dc, durante el reinado de Augustus (23 ac-14 dc) y demuestra que el imperio tenía grandes planes para esa pequeña población a 40 kilómetros de Fráncfort. Apoya esta hipótesis otro importante descubrimiento: el de las bases de cinco estatuas frente a lo que pudo ser un foro de 2.200 metros cuadrados y casi 100 piezas. La sofisticada artesanía con la que se realizó la escultura indica, según Lüth, que la cabeza fue forjada en Italia y enviada a través de los Alpes. Las piedras que se utilizaron para la base de la estatua tampoco parecen locales y se cree que fueron también importadas desde más de 300 kilómetros.

(I) Vista de la cabeza de caballo de tamaño real procedente de una estatua romana de bronce en Fráncfort.

Fuente:
El Periódico

3 comentarios:

  1. Interesantísimo. La cabeza se ve preciosa. Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  2. Apasionante, Alberto. Seguro que ese yacimiento dará aún muchas sorpresas.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. @ Isabel y Daalla

    Gracias por comentar en mi blog...Sólo comentar que últimamente los pozos están arrojando muchas sorpresas como éste situado en Gijón dónde se han encontrado "basura romana" de gran interés arqueológico.

    Un saludo

    ResponderEliminar

Datos personales