
La emperatriz romana
Livia Drusilla (57 a. C-29 a.C, imagen superior) dio a luz a
Druso el Mayor, el futuro padre del emperador
Claudio, a los tres meses de su boda con
Augusto. Como se dice
coloquialmente en España se casó de penalty. Puesto que Livia se acababa de divorciar de su primer marido y primo suyo Tiberio Claudio Nerón, quien se la ofreció a un locamente enamoradizo Augusto a cambio de que se olvidara su apoyo al entoces defenestrado
Marco Antonio, era evidente que o bien el pequeño no era hijo del César o éste había mantenido relaciones adulteras con su madre. La afición de la plebe romana por el cotilleo y el morbo hicieron que en los días siguientes a la boda las paredes de Roma aparecieran maquilladas por pintadas y pasquines que proclamaban: <<
Hay gente afortunada que solo precisa de tres meses para asegurarse la sucesión>>.
*La escultura de Livia pertenece a los fondos del
M.A.N, adonde llegó de una excavación realizada en
Paestum, localidad de la región italiana de la
Campania, en 1860.
Buen post, la época de Augusto y su Familia Imperial es fascinante
ResponderEliminarSaludos
@ Morgana LeFay
ResponderEliminarGracias por el elogioso comentario y por tu visita a mi bitácora.
Saludos