Toros de Guisando (El Tiemblo, Alava)
El pueblo prerromano vettón, que ocupó las actuales provincias de Salamanca, norte de Cáceres, Ávila, Zamora y Toledo, fue uno de los pueblos más destacados y especializados en la erección de este tipo de estructuras, lo que nos revela un paisaje sembrado por la hostilidad y la lucha por los recursos naturales, previo al uso militar con la invasión de Roma. Junto al castro de las Cogotas que domina el valle de Ámbles sobre el río Adaja y que recibe su nombre de los berrocales de granito que caracterizan el paisaje de esta zona, sobresalen los castros de Ulaca, en Soloancho, El Raso de Candelada o la Mesa de Miranda en Chamartín de la Sierra. La imagen representativa de este pueblo eminentemente ganadero son las esculturas de Verracos, bóvidos o cerdos de , piedra tallados en granito como símbolo, marca territorial o estela funeraria, cuyo conjunto más destacado son los toros de Guisando, situados en la también localidad avulense de El Tiemblo.
Embalse de las Cogotas
A partir de los siglos IV-III antes de nuestra era se percibe una fuerte transformación en la fisonomía de estas comunidades indígenas. Se elevan recintos protegidos por fosos, murallas pétreas, torres y campos de piedras para dificultar el avance de la infantería y caballería enemigas. El castro de las Cogotas no escapa a esta influencia, manifestándose en la erección de dos murallas ciclopéas guarnecidas por bastiones y piedras hincadas ante sus entradas. La más interior guarda en su interior a la acrópolis y a las viviendas pertenecientes a los miembros de la élite del poblado, y por tanto la parte del poblado más elevada y difícil de conquistar por unos hipotéticos invasores, mientras que el otro círculo de fortificaciones abarca 15 hectáreas de terreno, permitiendo guardar en él numerosas cabezas de ganado en épocas de razías fronterizas o asedios. Este último círculo de murallas, situado al sur, se dedicó a actividades comunales, sea el caso de ferias de ganado y mercados, además de albergar en su interior una fragua, un basurero y una alfarería. Se ha calculado que pudo albergar a unas 250 personas. Son murallas compuestas por un doble muro de mampostería en seco con un relleno que en ocasiones superan los diez metros de espesor. Asimismo hay que destacar en el exterior de la población, concretamente a unos 250 metros de las murallas, la presencia de una necrópolis de notable extensión compuesta por más de 1400 tumbas divididas en 4 zonas claramente diferenciadas, quizá debido a la pertenencia de los enterrados a diferentes clanes.
Mapa del Castro de las Cogotas
Vídeos
No hay comentarios:
Publicar un comentario